A pesar de que el alcalde de la ciudad firmó días antes un decreto prohibiendo la realización del evento en el parque Santander, de que la policía intentó dispersar a los que pacíficamente acudieron al llamado de la Colombia Humana y de que los opositores usaron la violencia para tratar de acallar su voz, Gustavo Petro, rodeado por la guardia indígena U’wa que representó a los pueblos agupados en el Movimiento Alternativo Indígena y Social – MAIS no se amilanó, aunque corriera peligro su vida y se tuviera que improvisar una tarima por parte de Los de a Pie con Petro, Jóvenes a Mil y las bases de los diferentes partidos que lo apoyan.
El candidato junto a los Decentes Gustavo Bolívar, Tatiana Piñeros, Diego Karachas, Aída Avella y Lilia Solano, se dirigió a todos los que corearon hasta rabiar su nombre, a los que quieren un país en el que todas las regiones cuenten. Sus propuestas por reactivar la economía, liberar el ejercicio público de la corrupción y desterrar de una vez por todas los fantasmas del narcotráfico y el paramilitarismo de la región, fueron bien recibidas en esta tierra cálida, que sufre momentos aciagos gracias a la pobreza y el desempleo.