El domingo 22 de abril Gustavo Petro visitó los municipios de Chía y Zipaquirá, en los cuales recibió el apoyo de los cundinamarqueses -muchos de quienes muy joven lo vieron iniciar su vida política- y habló de implantar una política laboral que eche para atrás la reforma que en el gobierno de Álvaro Uribe Vélez acabó con las horas extras y la jornada hasta las 6 p.m. de lunes a viernes, de la misma manera que desmejoró las condiciones al crear los contratos por prestación de servicios de tres meses, en los que no se garantiza estabilidad a los trabajadores.
Petro recordó su propuesta de transporte ferroviario; su oposición a la urbanización de la reserva Van der Hammen; su política basada en el cuidado de la tierra y del agua, de construir un mejor vivir para todos los que habitamos no sólo la sabana sino todo el territorio colombiano; la posibilidad de que todos los jóvenes puedan acceder a la educación superior y así garantizar la industrialización del país, a partir de la explotación de la mayor riqueza, representada en las capacidades de todos y cada uno de los que habitamos esta nación.