Condenamos la acción violenta de la fuerza pública en Condagua, Putumayo, durante la protesta pacífica que realizan nuestros compañeros de 14 pueblos indígenas y que dejó como resultado varios mingueros afectados, entre ellos Julio César López Jamioy presidente de la OPIAC, quien tuvo que ser trasladado hacia el hospital Jose Maria hernandez de Mocoa.

Condenamos la acción violenta de la fuerza pública en Condagua, Putumayo, durante la protesta pacífica que realizan nuestros compañeros de 14 pueblos indígenas y que dejó como resultado varios mingueros afectados, entre ellos Julio César López Jamioy presidente de la OPIAC, quien tuvo que ser trasladado hacia el hospital Jose Maria hernandez de Mocoa.

Solicitamos a las autoridades nacionales y locales que cesen el uso de la violencia y exigimos respeto por los derechos humanos de las comunidades indígenas de la región, que se manifestaban en la vía  Mocoa – Pitalito – cruce Yunguillo – Condagua debido a que desde el 10 de abril el Gobierno Nacional, representado por el Viceministro del Interior, Juan Carlos Soler, se levantó de la mesa de diálogo con las comunidades de Putumayo. 

La Minga indígena de la región exige de manera pacífica: acceso a la tierra y la resolución de los más de 180 procesos sobre los territorios indígenas que se presentan en el Putumayo;  Implementación del plan de desarrollo con enfoque territorial regional, que se iba a implementar de manera más intensa durante los dos años siguientes a la firma del proceso de paz y cuyos recursos no se han ejecutado; sustitución de cultivos en lugar de erradicación forzada y uso del glifosato como política antidrogas en los territorios; no al fracking y la construcción de megaproyectos sin consentimiento de las comunidades , pasando por encima del derecho legítimo de autogobierno; reconstrucción de Mocoa e investigación sobre el destino de los  recursos para dicho fin; por último, respeto por la vida de los líderes y líderesas sociales. 

MAIS considera que todas las reivindicaciones de nuestros compañeros en Minga son legítimas y que es a través del diálogo y la palabra como se construyen acuerdos, no a través de la violencia de los agentes estatales. La Minga es una manifestación pacífica y nuestros compañeros simplemente ejercen su legítimo derecho a la movilización consagrado en el Artículo 37 de la Constitución Política de Colombia.  

¡Cuenten con nosotros por la paz, nunca para la guerra!